De una vejez apacible y serena,
Concédeme la gracia, Señor
De una vejez siempre atenta a la felicidad de los demás...
Concedeme la Gracia Señor
De una vejez replegada sobre mi mismo y sus inútiles quejas
Librame Señor
De una vejez apacible y serena,
concedeme la gracia Señor.
Si la enfermedad ataca a mi cuerpo
fortificame, Señor
Si la soledad entristece mi corazón
visítame, Señor
No me dejes de tu mano, Señor. Amén
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